Las lonas publicitarias están creadas a partir de PVC (policloruro de vinilo), un material muy duro y resistente que no es biodegradable, desafortunadamente. Por ello, es muy importante llevar a cabo procesos de reciclaje adecuados.
También existen lonas publicitarias fabricadas con materiales textiles, los cuales tardan mucho tiempo en biodegradarse también, teniendo un alto impacto negativo sobre nuestro entorno y planeta.
El lado positivo del PVC de las lonas publicitarias es que puede reutilizarse, reimprimirse o incluso reciclarse para evitar el deshecho de plástico y contaminar el medio ambiente. Atento a los datos: reciclar este material supone un ahorro del 58% en agua, 41% en energía y 51% de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Por tanto, si no sabes qué hacer con tu lona publicitaria, esa que ya no usas y que ocupa mucho espacio, tienes dos opciones: reutilizarla o reciclarla. ¡Te decimos cómo puedes hacerlo en ambos casos!
El PVC, como hemos dicho, es policloruro de vinilo, un material plástico compuesto, principalmente, de petróleo y sal. Mediante la polimerización del cloruro de vinilo, obtenemos un material muy ligero y resistente, el cual llega a ser la materia prima perfecta para la fabricación de las lonas publicitarias.
El PVC es un plástico de larga duración, lo que quiere decir que tarda muchos años (incluso siglos) en descomponerse; por lo que el proceso posterior de reciclaje es muy importante. Una de las principales ventajas en este proceso es que el PVC tiene un menor porcentaje de petróleo si lo comparamos con otros materiales, por lo que puede transformarse en un nuevo producto tras su reciclado.
Existen dos procesos diferentes:
Imagina que has tenido un evento, has elegido entre lona publicitaria y vinilo y ahora no sabes qué hacer con la lona publicitaria que has utilizado en él. Esta lona tiene tus colores corporativos, información de tu empresa, tu logotipo… ¡Toda tu imagen está plasmada en una lona publicitaria! Por tanto, puedes transformarla y darle una segunda vida para convertirla en productos nuevos o incluso en regalos. ¡Veamos cómo puedes hacerlo!
Una buena opción es convertir esa lona publicitaria en productos de merchandising. Mochilas, bolsos, fundas para móviles, carteras, neceseres, bolsas para el gimnasio… ¡Todo lo que se te ocurra tiene cabida! Incluso, los más creativos son capaces de crear toldos y tiendas de campaña.
Puedes confeccionar cualquier cosa, cualquier tipo de accesorio y recortar tu lona publicitaria al tamaño que quieras. Incluso, puedes seleccionar varios cortes para forrar una cartera o una mochila vieja ¡y hacer doble reutilización! Así, podrás enseñar la parte de la lona que más te interese: el nombre de tu empresa, el eslogan, la dirección, el logotipo, el teléfono, solo los colores corporativos…
También puedes crear nuevas lonas a partir de lonas publicitarias que has usado con anterioridad pero que ya no usas. Así, conseguiremos ser respetuosos con el medio ambiente y ahorrar en el gasto de recursos naturales.
Por último, puedes utilizar la lona publicitaria como protector de superficies. Tanto si vas a pintar como si necesitas reformar cualquier espacio de la casa, utilizar una lona para cubrir los muebles o el suelo puede ser una gran opción. ¡También para el jardín! Si tienes muebles delicados para las temperaturas más invernales, puedes cubrirlos con esa lona, o incluso la piscina. Cubriendo la piscina con la lona publicitaria, evitarás tener que volver a llenarla cuando llegue el buen tiempo, ahorrando en agua y en dinero.
Cuando no sabes qué hacer con la lona publicitaria, probablemente, lo primero que se te ocurra sea tirarlo a la basura o, en su defecto, al contenedor amarillo. ¡Esto es un grave error! Si no quieres reutilizarla, debes reciclarla. Para ello, solo debes llamar a tu ayuntamiento y preguntar por el departamento que tengan a cargo del reciclaje.
De todas formas, te vamos a dar un truco para que puedas considerar su reciclaje y colabores a la protección y cuidado del medio ambiente. Lo que tienes que hacer es buscar a la Sociedad de la Industria de Plástico. Seguro que te suena si te decimos que su símbolo es el típico triángulo del reciclaje común, con tres flechas que forman el triángulo, y en su interior tiene una serie de números y /o letras.
Normalmente, el PVC se sitúa dentro del grupo tres, aunque siempre es mejor confirmarlo previamente. Por tanto, tendrás que llamar al ayuntamiento de tu localidad para que te indiquen el camino a seguir.
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